CULTURA

Los sustantivos aumentativos cuyas terminaciones suelen ser en ísimo (a), sísimo (a), con los ismos, o en las terminaciones exagerativas ón (ona),
son contrarios a la costumbre de colocar modismos ortográficos y
abreviaciones propias de la comunicación de la lengua castellana actual,
con tendencia a exagerar la situación vivencial del algo o el alguien referencial. Así por ejemplo es muy típico en este lenguaje oír la pronunciación de palabras que suenan a halagos o sublimaciones interpersonales,
lo cual es tomado como exceso de confianza o manera de atrevimiento e
imprudencia lingüística, hasta entender el logro de cortesías
extremadamente redundantes, aunque la sencillez contemporanea tiende a
que se pierda estas manera de calificar el uso de palabras durante la conversación. Ejemplo: de Bella, Bellísima y Bellisísima. De Fuerte, Fuertón, Fuertísimo, Fuertisísimo (Lo esto muy vinculado con el habla montubio). De tostado, deriva en Tuestado y surgen Tuestao, Tuestado o Tuesto, Tuestadísimo, Tuestadisísimo y hasta en verbo como Tostar. Asimismo vuelve a la conjugación inicial como Tostadísimo y sus variantes. Todo esto es simplemente el resultado de palabras preocupadas por conjugar del relativo de tostado que viene del verbo tostar(La conjugación de los pronombres de esta última palabra es muy confuso a nivel jurisdiccional).Otro ejemplo es de Pocillo, con illo, de Loquilla, con illa y de Locario, con rio, a modo de indicar pequeñez física o grandeza en la exageración de un comportamiento.
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